domingo, 13 de abril de 2014

Ciudades de cristal

Otro día ante el gran abismo de una habitación llena de ruido y luces.
Mis sueños están hechos de anfetaminas y cianuro.
Las ciudades de cristal con sus muros llenos de gente entre mentiras.
Puede que no sea demasiado guapo pero sé sentirme miserable.
No fue mi culpa.
Demasiadas oportunidades silenciosas malgastadas.
Quiero un castillo de libertad y verte en mis sueños.
Ahora mi corazón está en ruinas.
Claro que lo sabes.
No quiero que seas el payaso de la clase.
A la gente como yo no nos importa.
Veré mis venas por dentro y me sentiré feliz.
Espero que te tropieces y te caigas de cabeza.
Hay miles de formas de demostrar que la gente no nos importa.
Y tú, cariño, te las sabes todas.
Creo que me voy a alejar de ti con todo mi corazón.
Sin esperar a que esto se apague.
Hiriendo al sol que te ha quemado el pelo.
Morderse las uñas es demasiado malo.
Muérdeme los labios.
Tápame los oídos.
Da igual lo que la gente diga cuando dices que son inferiores a ti.
Todo el mundo está solo y no se da cuenta.
Algún día la sangre dejará de correr por nuestras venas.
Y mi corazón dejará de sufrir al ver que el tuyo no lo hace.

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