lunes, 31 de marzo de 2014

Pesca de arrastre

Me levanto sin apenas animo de la cama.
Han dormido conmigo todos mis demonios.
Me sangra gran parte del cuello y el pecho.
He practicado submarinismo en mis recuerdos.
Quise pescarlos con pesca de arrastre.
Arañando el fondo, destruyendo todo.
Pero son de metal y tienen miles de cajas fuertes.
Lo adornan corales ensangrentados.
Tan duros como mi corazón cuando te ibas.
Cruzar el paso de cebra sin mirar fue el menor de los problemas.
La chimenea quemó mi cuerpo en ritmos armónicos.
No quisiste verlo y te tapaste los ojos con las manos.
Me sentía solo y necesitaba hablar con alguien.
No voy a confiar en ti.
Te has ido con mis sentimientos.
Soy el invierno contra tu primavera.
Tus recuerdos y tu importancia no me superen cada segundo.
Quiero que toda la gente y el ruido desaparezca.
Volverme loco y que me recuerdes.
Que recuerdos que te quise.
Que recuerdes que fuiste importante.
Que recuerdes que me sigues importando.
Que recuerdes que todavía te quiero.

domingo, 30 de marzo de 2014

Cadáver submarino

Las montañas se tiñeron de color azul triste.
Los susurros de las máquinas ahora sin electricidad me atormentan.
Intenté tragar mis miedos como si fueran antidepresivos.
Y no conseguí nada.
Salvo aumentar el tamaño de estos.
El polvo todavía me cubre las pestañas.
Y esta sensación vacía casi me ha comido el poco corazón que me queda.
Añoro escuchar tu voz cuando te recordaba.
Ahora es un eco perdido entre cuevas submarinas.
Un cadáver arrastrado por todos los océanos de la tristeza.
Por muchos años.
Siendo ignorado por todos los depredadores marinos.
Sin traje de funeral y sin amigos.
Solo ese recuerdo naufragado en aquella isla vacía carente de sentimientos.
Ignorada por todo el mundo pero con un gran secreto escondido.
Sin osos polares ni nubes negras.
Te espero en quince minutos.
En la colina donde me siento cada día a observar los colores de los recuerdos.
En la colina del burro apagado
En la del burro azul y triste.

sábado, 29 de marzo de 2014

Hoy volamos a Noruega

Despierta.
Hoy volamos a Noruega.
No te mires al espejo hoy.
Estás precioso tal y como estás.
Deja de tocarte el pelo.
Sabes que te prefiero despeinado.
Llevas mi pañuelo favorito.
Mi quinta posesión más preciada.
Aún me tengo que poner de puntillas para besarte.
En realidad me gusta ser así de pequeño.
Cuando te abrazo puedo sentir más tu espalda con mis manos.
Te tocará ventana.
Y mi mirada de falso odio al sentarte.
Recuerdo cuando te conocí y el ruido lo inundó todo.
De pronto me miras y yo cierro los ojos.
Vienes cargado de tu seguridad y me abrazas.
El tiempo se para y me dices que estarás conmigo.
Has decidido observar a este corazón que late a destiempo.
Me pides que te de un beso y te miro avergonzado.
Tus labios aproximándose a los míos.
Eres un verdadero ladrón.
Despierta.
Hoy volamos a Noruega.

viernes, 28 de marzo de 2014

Que me quieres

Fue la sensación, la enfermedad.
La chispa, la electricidad.
La importancia, el querer.
El cariño, la ida.
Miles de libros quemados en el suelo.
Hablaban de nosotros y los quemé.
Al recordarte la ansiedad me recorre el cuerpo.
Tiemblo y me desmayo en camas sin colchón.
Y las estalactitas se me clavan en el corazón.
No lo entiendo.
Somos más que esto.
Ojalá estuviese contigo hasta el final.
Morí en las borrosas playas de tus sentimientos llanos.
Ojalá hubiese revivido algún día en tu memoria.
De momento no has dicho nada.
No has actuado bien.
Miles de elementos químicos no hacen efecto sin magia.
Y contagiaré a todo el mundo.
Extenderé los brazos y todos me verán.
Un pecho herido.
Unas manchas ensangrentadas.
No más medicaciones.
Es mi decisión.
Aunque me gane el dolor y no pueda dar un paso más.
Estoy marchito tanto por dentro como por fuera.
Desde el corazón.
Hay dolor y una luz muy tenue.
Me dice que no arranque más pétalos a las margaritas.
Que me quieres y que no queme el papel.
No pises los libros que he escrito pensando en ti.
En nuestro recuerdo.
Es nosotros.
Contigo hasta...

jueves, 27 de marzo de 2014

Y tu monocromía

Los huracanes están asolando nuestras almas.
La insatisfacción y las lágrimas por partes iguales.
Se me han caído las uñas de arañar la pared.
Aún no puedo llegar al techo.
Las previsiones son fatales.
Decidiste huir con mi felicidad metida en una caja fuerte.
Y yo me quedé con tu recuerdo metido en una caja de zapatos.
Aún estás a tiempo de saltar en el centro del huracán.
De hacerte pedazos y unirte a mí en esta guerra de vencidos.
Vamos, ven conmigo y no pelees conmigo.
Solo necesito que lo admitas.
Las estrellas caían en tu pecho.
Miles de impacto tiránicos.
No has sido capaz de reunir la fuerza necesaria para olvidar.
Rompiste las almohadas en mi cara.
Miles de plumas a nuestro alrededor.
Caían al suelo sin emoción.
Me recordaron a ti y a tu monocromía.

miércoles, 26 de marzo de 2014

Gigantes agujereados

No puedo fingirlo.
No, no puedo.
Las visiones son cada vez menos esperanzadoras.
Gigantes con agujeros en el corazón.
Inundaciones de sangre cubriendo las montañas.
Empecemos a bailar entre fuegos.
La carta no llegaba.
La espera era insoportable.
Ven hacia mí.
Yo quería ir a esa tienda sueca.
Perdóname por esto.
Pero he vendido toda tu colección de cómics.
Todos tus gorros y todos tus pañuelos.
Tú vendiste mi alma al diablo y no te cuestioné.
Las piedras ya redondas ruedan por las laderas.
Intentan tapar los agujeros de los gigantes sin éxito.
No luches conmigo.
No huyas de mí.
Te espero en el otro lado.
No olvides comprar pan.

martes, 25 de marzo de 2014

El cuello

El niño se ha caído del columpio.
Se ha roto el cuello.
Ojos que no ven corazón que no siente.
Aún tengo arena y sangre en las rodillas.
Se fue como toda alma que toca mi cuerpo.
Seguro que las nubes saben a ti.
En los días más grises me di cuenta.
Cuando descubres que alguien es importante se va sin despedirse.
Me quejaba de los cortes que me provocaste por dentro.
Pero nunca de los que me provocaste por fuera.
Ahora estás más lejos que nunca.
Y fue tan importante para mí.
Para mí y solo para mí.
Al parecer.
La soledad y el aire se enfrentaron a muerte.
Pinté de tu color favorito el cielo.
Haz como si nunca hubiese nacido.
Y seguramente tú harás como si nada hubiese pasado.
Conozco muchas cosas malas de ti.
Y una de ellas es no hacer nada por mi.
Cariño, estoy así por ti.

lunes, 24 de marzo de 2014

¿Cómo es la cara del abandono?

Mañanas arrasadas por olas de desánimo.
Oh, todavía no me has respondido.
Mírame como antes.
El final sin principio.
Mis labios ardían de dolor.
Abrazo la almohada pensando que eres tú.
El arrepentimiento no siempre es en vano.
Corazones morados esperando en la calle.
Helados de fríos bajo una lluvia incesable.
Los recuerdos borrosos y mojados.
Notabas el frío casi sin tocarlos.
¿Cuál es el color del silencio?
¿Cómo es la cara del abandono?
Seguro que se parece a la tuya.
Un atardecer de fuego y otra vez tú en mi cabeza.
Llevo meses paseando vendado.
No pude congelar el tiempo aquél día.
Otra vez es igual.

domingo, 23 de marzo de 2014

Resentimiento

La suciedad cubriendo mi cuerpo.
Siempre buscando el problema.
Intenté pegar con cinta adhesiva mi corazón.
Pero de tanto usarla ya no pega.
Se desangró delante de tus ojos.
Y tú solo miraste para otro lado.
Decidiste no pensar en ello.
No pensar en mí.
Y poner una falsa barrera de felicidad.
Queremos lo que envenena.
¿Pero tú realmente me quieres?
El resentimiento por bandera una vez más.
Dos tibias y un corazón roto en el medio.
En un navío naufragado por tus cañones.
El fondo del mar no es un buen lugar para olvidarte.
Mis dedicatorias van y vienen.
Pero siempre son para la misma persona.
Cada noche ardo junto a mis pensamientos.
Y siempre muero antes de que amanezca.
No sé cómo se llama lo que siento al recordarte.
Es una mezcla de pólvora a punto de explotar y dolor.
Un rastro de hace meses.
Huellas profundas y pistas por todos los lados.
Las pastillas ya no camuflan el resentimiento.
Aún recuerdo cuando mi corazón se partió.
Y tú...

sábado, 22 de marzo de 2014

No es cuestión de confianza

Con mis suspiros creé huracanes de tristeza.
Envuelto en miles de minutos de silencio.
De tu silencio.
No es cuestión de confianza.
O tal vez sí.
Es una perdida de tiempo tras otra.
Te quiero.
Te quiero a ti.
Un ruido constante inundaba mi habitación.
Era mi cabeza pensando en todo lo que había pasado.
Ahora no significará nada para ti.
Un incordio, un picor, una mancha.
No me quedan lágrimas para llorarte.
Y a ti no te queda corazón para comer.
Hoy es una noche oscura y solitaria.
Llena de ruido y agujeros en el pecho.
Te mostré mi verdadera cara.
Te abracé y sentí tu dura espalda.
Eres más que nadie.
Eres más que un recuerdo que ahora parece lejano.
Eres más que unos labios imperfectos.
Pero no eres más que mi decepción.
Y no eres más que todo el silencio entre nosotros.
Traiciones que no te conté.
Promesas que no hicimos.
Botellas rotas sobre mi cabeza.
No volvieron a ser las mismas.
Mi cabeza tampoco.
La discriminación de mi alma.
Y un filo de un cuchillo.
Hiciste tanta mella en mí.
Que rompiste con todo.
Hasta contigo.

viernes, 21 de marzo de 2014

Emociones ¿Compartidas?

Emociones compartidas.
Los flashes te dilataban las pupilas.
Sigues con tu invasión.
Has conquistado mi cerebro con tus recuerdos.
Y ahora pretendes llegar hasta mi pecho.
Eres constante.
Pero solo en mi imaginación.
Me descuidaste y me borraste.
Y seguramente caeré por ti otra vez.
Quiero descubrir el color de tus ojos.
Y el calor de tus brazos.
No pesa y se va.
Me balanceaba sobre los tejados.
Buscándote sin descanso.
Buscando lo que deje atrás.
Mis sentimientos y los recuerdos que van destinados a ti.
Te vas pero yo sigo aquí.
Recuerda ese sábado por la mañana.
Te vas y yo sigo esperándote.
Rompiste la distancia que nos separaba.
Y cortaste el cordón policial que me rodeaba.
Ahora todo parece una broma.
Algo tan lejano pero que yo siento cerca.
¿Cuántos días llevamos sin hablarnos?
Seguramente no estarás pensando en cómo arreglarlo.
No me sorprende la verdad.
Siempre serás así.
Siempre serás descuidado.
Un juguete roto.
Uno más.
Me voy y tú estás ausente.

jueves, 20 de marzo de 2014

Por dentro

Pecados que sufro de verdad.
Necesito esa chispa.
Que te eche de menos otro.
Explosiones de tinta dentro de mi cabeza.
Vete a ignorar a otro.
A maltratar con tu pasotismo a otro.
Reza a la nada.
Porque te vas a convertir en eso.
No pasa nada.
Otra vez.
No lo quiero asumir.
No quiero perderte.
Soy estúpido.
Lo sé.
No entiendo nada.
Y menos a ti.
No puedo aguantarlo más.
La tristeza se siente por dentro.
No por fuera.
Tu fría espalda.
Mis frías manos.

miércoles, 19 de marzo de 2014

No sé

Tu pelo negro nunca sabe nada.
Siempre duda y siempre se preocupa.
Tus mechones caen sobre tus ojos.
Prefieres taparte las manos con tus mangas.
Siempre un libro a la espalda.
No sé.
No sé.
No sé.
Piel muerta sobre tus hombros.
Ojeras hasta el suelo.
El olor de su colonia en tu cara.
No comes.
No bebes.
No sientes.
Cada noche en el tejado.
Contando las estrellas que se apagan.
Ardes junto a las páginas de tu libro.
No sé.
No sé.
No sé.
Te levantas y te subes a la cornisa.
Miras hacia abajo y te mareas.
Voy a saltar.
Lo he decidido.
Arráncamelo de los labios.
No sé.
No sé.
No sé.
Lo que quiero.
Duele en el centro.
Olvidarte entre páginas de libros.
Llorarte en cada párrafo.

martes, 18 de marzo de 2014

Te fuiste, te vas y seguramente te irás

Me dejaste con el corazón en las manos.
Te fuiste cada semana.
Y yo sentí cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo tu ausencia.
No queda nada que nos pueda unir.
Salvo mis ganas de estar contigo.
Compartir un trozo de chocolate y pintar las plumas de las palomas.
El miedo corroe hasta matar.
Siempre te digo lo mismo.
Pero de verdad.
Me aterra más que mi propia muerte.
Chapotear los charcos creados bajo mis ojos con los tuyos.
Este cariño es único en la vida.
Podría ser cruel y decir que no me has sabido querer.
Y que no me mereces.
Ambos sabemos que es verdad y que no lo podemos negar.
Que me descuidaste y yo sigo sufriendo por ti.
Te vas.
Mis ganas de estar contigo se van.
Corazón cerrado y preso del miedo.
No nos queda nada salvo confiar.
No nos queda nada salvo sonarnos los mocos.
Pero te vas.
Cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo.
Y solo me puedes ver una vez en la vida.
Como una estrella fugaz desintegrándose.
El corazón lo hace todo.
Hasta las manchas sangrantes que me has causado en el pecho.
Se van.
Te vas.

lunes, 17 de marzo de 2014

Y esto es lo que pasó

Fuiste descendiendo escalones.
Perdiendo confianza.
Calor, fuego, pasión.
Tu mutismo escaleno acabó con todo.
Tu absentismo generalizado acabó conmigo.
Mis celos incendiarios dieron color a tu cabeza.
Han pasado más de diez días y aún te quiero.
No puedo volver.
Aún sigo sufriendo por ti y todo lo que has hecho y no dicho.
Soy una estrella desintegrada y llena de basura espacial.
Me perdiste y yo me perdí contigo.
No quería que encontraras a alguien mejor que yo.
Pero ya me habrás olvidado.
Una de tus miles de "amistades" fugaces.
Cuando me abrí la cabeza buscándote para matarte.
Solo encontré ganas de seguir a tu lado.
Y las desintegré con mi láser de olvido.
Pero seamos sinceros.
Ese láser está roto.
No sé lo que me pasa cuando te veo.
Pero cada vez tiemblo más.
La idea de ser agua que recorre tu cuerpo.
Tu pelo mojado posándose sobre tu cara.
Quizá comprendas cosas que fueron imposibles.
Cosas que deseé con toda mi alma.
Cosas que temí con todos mis órganos.
Ojalá que en este preciso momento recuerdes lo importante que fui.
Y lo importante que fuiste para mi.

domingo, 16 de marzo de 2014

Acabar

Las cicatrices de mis muñecas solo escuecen cuando su causante las besa.
Fuiste tan importante para mí.
El humo saliendo de mis huesos rotos.
Lanzabas piedras llenas de decepción y temor a mi ventana.
Conseguiste romper los cristales pero no los muros.
Es una prueba más de que existes.
Nunca dijiste lo que sentías.
Comer chocolate no es lo mismo sin tu compañía.
Eres mi inspiración para hacer arte.
Aunque después tenga que recoger los charcos de sangre.
Quiero acabar con todo.
Quiero acabar con los recuerdos, con la importancia, con el dolor, contigo.

sábado, 15 de marzo de 2014

Confiar plenamente

Mareos hiperglucémicos.
Frío en la nuca y un leve cosquilleo en la médula.
No puedo deshacerme de ti.
Apareces hasta en mis sueños.
Todo sucedió en mi subconsciente.
Un amor de cifras centesimales.
Ahora parece un sueño vacío.
Un recuerdo gris emborronado.
Llueven cenizas sobre mi cabeza día tras día.
Ojalá que nuestros caminos se crucen de nuevo.
En una isla desierta.
Donde no tengamos nada.
Donde no nos quede nada.
Salvo confiar plenamente en nosotros.

viernes, 14 de marzo de 2014

Botellas

Clavas la flecha con la carta en la cabeza del mensajero.
Las almas caritativas siempre han sido una de las más débiles.
Me duermo en los tejados.
Será mi plan perfecto para huir.
El frío envuelve mi cuerpo como una coraza.
Y temo por ti ahora.
Cuando las botellas se rompen no vuelven a ser iguales.
Así es la vida, miles de botellas rotas una y otra vez.
Rotas por la misma persona.
Una y otra vez.
Sí, tú.
Me gustaría observarte cuando estés despierto.
Pero jamás despertarás.

jueves, 13 de marzo de 2014

Dos copos

Supongo que te busco en las historias que leo y escribo.
Dándote, de nuevo, la importancia que no mereces tener.
Me gusta pensar que ese eres tú.
Que eso somos nosotros.
Dos copos de nieve microscópicamente perfectos.
Que bailan bajo la lluvia que cae sobre mis ojos.
Recordando una noche más cuanto te quise.
Rompiste el hielo que cubría el lago.
Y nos congelamos dentro de él.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Y entre ellos, el mío

El Sol me está derritiendo la cabeza.
La idea de imaginarme tu cuerpo sudado me está matando.
Hay demasiados corazones sin consuelo.
Y entre ellos, el mío.
Una locura, una detrás de otra.
Cerrar puertas nunca es suficiente.
Te quiero igual que antes o incluso más.
¿Te duele lo que has conseguido?
Soy demasiado bueno para ellos.
Rayos golpeándome en el pecho.
No consiguen reanimar mi corazón.
Siento que te pierdo.
¿Sientes tú que me has perdido?

martes, 11 de marzo de 2014

Raíces secas

Las gotas de agua salpicaban mis botas nuevas.
Nunca había sentido este frío en mi piel.
Tu corazón está más helado de lo que pensaba.
¿Es porque me fui?
Está lloviendo sobre nosotros y ni siquiera lo sabes.
Mi cuerpo y mi pequeño corazón de piedra se están congelando.
Entre tantos aludes interiores.
Mis raíces se están secando y están a punto de arder.
Mientras yo estoy aquí muriéndome por tu culpa.
Tú ya estás olvidándome.

lunes, 10 de marzo de 2014

Lo más

Te di el último trago de agua.
Me sacrifiqué por ti y mi lengua se evaporó.
No encontremos las ruinas de nuestra relación en aquella expedición.
La maldición cubrió todo de arena y polvo.
Recuerdo que no cerraste los ojos al desvanecerme.
Ni buscaste un lugar para que reposara mi recuerdo.
Enredaste mi alma entre miles de arañazos sombríos.
Mis decepciones por un lado y tus silencios por otro.
Soy lo más difícil de entender.
Y lo más fácil de querer.

domingo, 9 de marzo de 2014

Tu pelo agrio

El sudor se apoderaba de ti.
Miles de búhos sin alas mirándote.
¿Te has dado cuenta que siempre te miro a ti?
Aunque no debería.
Mi corazón escuece cuando pienso en tus ojos o en tus labios.
En tu pelo largo y agrio.
La radio está rota y no puedo escuchar lo que dice tu corazón.
Nunca arreglaste el problema.
Solo lo agravaste día tras día.

sábado, 8 de marzo de 2014

Esternón abierto

El agua no fluye aquí.
La gente corre hacia sus casas día tras día.
Supongo que les doy miedo.
Corazón roto año tras año.
Me fui a la cama con la intención de olvidar.
Y las sabanas grises se convirtieron en tormenta.
Esperando un milagro con los ojos abiertos.
Esternón abierto sin plumas.
La bruma del mar cubriéndolo todo.
Aún espero verte otra vez.

viernes, 7 de marzo de 2014

¿Me fallarás otra vez?

Esta liberación no es todo lo que necesito.
Quiero ver el color del infierno.
Y sentir más tormentas en mi interior.
¿Me fallarás otra vez?
Estoy casi seguro de ello.
Sigues matando ángeles que van de capa caída.
La tormenta empezó en el corazón .
Flores en tus clavículas.
Una voz diferente en cada situación.
Y se extendió por todos los órganos como la sangre.
No soy capaz de volar.
Me has roto el ala.
Aunque todo de mí es irrelevante.

jueves, 6 de marzo de 2014

Melocotón amargo

Le canté a nuestra muerte.
El melocotón deja un sabor amargo en los labios.
Estoy enterrado debajo de tu casa esperando al otoño.
Mi alma de poeta aún no ha muerto y araño palabras en la tierra.
Charlando con los gusanos y las polillas me sorprende recordarte.
Me disparaste a quemarropa y no solo una vez.
Risas enlatadas de fondo.
Óxido en tus viejas cañerías.
Con un ojo puedo ver más sentimientos que tú.
Se acaba el tiempo y tú me agarras por el cuello.
Sujétame fuerte y no me sueltes más.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Helicópteros

Entre personas que no sienten ni un mero sentimiento.
Y entre otras que jamás miraron por mí.
Me perdí en un inmenso bosque muerto.
Sonidos de helicópteros.
Quieren matarme.
Espera, aún tengo que expresar mi tristeza.
Ponte el sombrero y mira hacia los molinos.
Lo que sientes no durará mucho.
Tal vez algunas semanas, algunos años.
Mis labios se están secando.
Y mis extremidades se están partiendo.
Otra vez mordiéndote la lengua en sueños.
Cicatrices oníricas
Siempre haciendo algo mal.
Deshacerme en pedazos no fue suficiente para ti.

martes, 4 de marzo de 2014

Las deudas

Las deudas se pagan con la cabeza y con vómitos.
El cenicero roto en el suelo.
La brisa revolviéndote el pelo.
Escapar de la muerte no fue suficiente para ti.
Ahora quieres morir de nuevo.
Sin la calabaza en la cabeza.
Tú lo has mirado.
Tú lo has hecho.
Las deudas se pagan con la cabeza y con vómitos.
Piensa en mí de vez en cuando, cariño.
Nunca fui simpático.
Y no tengo miedo a mostrar mi desagrado.
Tocando mi guitarra y chillando que nunca pagarás.
Romperse las cuerdas vocales por ti aquella tarde fue en vano.

lunes, 3 de marzo de 2014

Dos besos

En el aniversario de nuestra muerte.
Cuando ya no me recuerdes.
Bailaremos bajo la tormenta que un día fueron mis lágrimas.
Un sol que me hizo quemaduras.
No tengo solución.
Te echaré de menos.
Como el viento.
Aún te debo dos besos.
Que pase lo que tenga que pasar.
Protegí lo único bueno que me quedaba de ti.
Y me perdí intentando destruirlo.

domingo, 2 de marzo de 2014

Altas traiciones

De rodillas ante el rey.
Sinsentidos banales y cabezas rodando.
Miradas penetrantes y cabizbajas.
Alabardas apuntando a tu garganta.
Altas traiciones.
Conspiraciones.
Mensajes a otras cortes.
Temor y asfixia por partes iguales.
Juglares riendo y tú sin miedo a la muerte.
La horca o perderme.
Lo que te sea más doloroso.
Seguramente la horca.

sábado, 1 de marzo de 2014

Temblor

Sigo arrastrando mi maleta.
El invierno y el viento frío me han consumido.
Vagando entre calles y bosques nevados.
Sin nada más que mi gabardina y un sombrero.
Me fui como los demás.
Tal vez por miedo, celos y desesperación.
Tal vez por resentimiento, cobardía y viejos fantasmas.
Tiempo para exhalar.
Quería hacerte una confesión más.
Llévame a casa.
Llévame hacia delante.
Así está mucho mejor.
Mucho más que yo.
Corazón coraza de nuevo.
Demasiado tiempo sin una mala noticia.
Demasiado tiempo visible.
Demasiado desprotegido.
Cansando y hambriento.
Asesinato.