martes, 25 de marzo de 2014

El cuello

El niño se ha caído del columpio.
Se ha roto el cuello.
Ojos que no ven corazón que no siente.
Aún tengo arena y sangre en las rodillas.
Se fue como toda alma que toca mi cuerpo.
Seguro que las nubes saben a ti.
En los días más grises me di cuenta.
Cuando descubres que alguien es importante se va sin despedirse.
Me quejaba de los cortes que me provocaste por dentro.
Pero nunca de los que me provocaste por fuera.
Ahora estás más lejos que nunca.
Y fue tan importante para mí.
Para mí y solo para mí.
Al parecer.
La soledad y el aire se enfrentaron a muerte.
Pinté de tu color favorito el cielo.
Haz como si nunca hubiese nacido.
Y seguramente tú harás como si nada hubiese pasado.
Conozco muchas cosas malas de ti.
Y una de ellas es no hacer nada por mi.
Cariño, estoy así por ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario