martes, 4 de marzo de 2014

Las deudas

Las deudas se pagan con la cabeza y con vómitos.
El cenicero roto en el suelo.
La brisa revolviéndote el pelo.
Escapar de la muerte no fue suficiente para ti.
Ahora quieres morir de nuevo.
Sin la calabaza en la cabeza.
Tú lo has mirado.
Tú lo has hecho.
Las deudas se pagan con la cabeza y con vómitos.
Piensa en mí de vez en cuando, cariño.
Nunca fui simpático.
Y no tengo miedo a mostrar mi desagrado.
Tocando mi guitarra y chillando que nunca pagarás.
Romperse las cuerdas vocales por ti aquella tarde fue en vano.

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