La suciedad cubriendo mi cuerpo.
Siempre buscando el problema.
Intenté pegar con cinta adhesiva mi corazón.
Pero de tanto usarla ya no pega.
Se desangró delante de tus ojos.
Y tú solo miraste para otro lado.
Decidiste no pensar en ello.
No pensar en mí.
Y poner una falsa barrera de felicidad.
Queremos lo que envenena.
¿Pero tú realmente me quieres?
El resentimiento por bandera una vez más.
Dos tibias y un corazón roto en el medio.
En un navío naufragado por tus cañones.
El fondo del mar no es un buen lugar para olvidarte.
Mis dedicatorias van y vienen.
Pero siempre son para la misma persona.
Cada noche ardo junto a mis pensamientos.
Y siempre muero antes de que amanezca.
No sé cómo se llama lo que siento al recordarte.
Es una mezcla de pólvora a punto de explotar y dolor.
Un rastro de hace meses.
Huellas profundas y pistas por todos los lados.
Las pastillas ya no camuflan el resentimiento.
Aún recuerdo cuando mi corazón se partió.
Y tú...
No hay comentarios:
Publicar un comentario