lunes, 17 de marzo de 2014

Y esto es lo que pasó

Fuiste descendiendo escalones.
Perdiendo confianza.
Calor, fuego, pasión.
Tu mutismo escaleno acabó con todo.
Tu absentismo generalizado acabó conmigo.
Mis celos incendiarios dieron color a tu cabeza.
Han pasado más de diez días y aún te quiero.
No puedo volver.
Aún sigo sufriendo por ti y todo lo que has hecho y no dicho.
Soy una estrella desintegrada y llena de basura espacial.
Me perdiste y yo me perdí contigo.
No quería que encontraras a alguien mejor que yo.
Pero ya me habrás olvidado.
Una de tus miles de "amistades" fugaces.
Cuando me abrí la cabeza buscándote para matarte.
Solo encontré ganas de seguir a tu lado.
Y las desintegré con mi láser de olvido.
Pero seamos sinceros.
Ese láser está roto.
No sé lo que me pasa cuando te veo.
Pero cada vez tiemblo más.
La idea de ser agua que recorre tu cuerpo.
Tu pelo mojado posándose sobre tu cara.
Quizá comprendas cosas que fueron imposibles.
Cosas que deseé con toda mi alma.
Cosas que temí con todos mis órganos.
Ojalá que en este preciso momento recuerdes lo importante que fui.
Y lo importante que fuiste para mi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario