jueves, 20 de febrero de 2014

O morir

Combustión espontánea.
Rompiste tus platos sobre mi cabeza.
Creí que ya no me importabas.
Pero vienes a la carga otra vez.
Con tu bandera de aceptación.
Y tu molesta falsa confianza en ti mismo.
Tu corona hace días que se derritió sobre tu cabeza.
El silencio te delata.
Mis ganas de no hacer nada.
De quedarme en la cama recordando lo que eras.
El cielo nublado.
La tristeza en mis lacrimales.
Ponerse de pie o morir.
Pero no por ti.
O bueno, sí.
Por ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario