jueves, 23 de enero de 2014

Suspiro

Migas de pan sobre tu camisa.
Inviernos donde sufro de verdad.
Cada lágrima es una pluma perdida.
No eres más que un niño.
Jamás debí cuidarte como te cuidé.
Un aviso, dos avisos.
Échame el aliento.
Acuéstate en el sofá.
Ya recogeré yo tu vomito.
Veamos que caparazón me pongo hoy.
Solo es un poco, no pasa nada.
No duele en el pecho.
Duele en los ojos.
Hablas con tu susurro lento.
Yo hablo gritando.
No te quedes en la calle.
Por favor, te necesito.
Tápate la herida.
La gente pregunta.
Solo el zorro puede hablar.
No pares.
Más.
Más.
Dolor.

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