No ha vuelto a responderme.
Me ve, me susurra.
Sabe que existo.
Pero no me ha vuelto a responder.
Le miro constantemente.
Pero nada.
Y yo me desespero.
Me desespero como el hombre que planta un olivo y muere esperando a que crezca.
Dulce tentación.
Dulce dolor.
Corre por las parras y pisa la uva.
Córtame el corazón.
Y mezcla mi sangre con el vino.
Alza tu copa.
Y di con valentía que me ignoraste.
Voy a quemar tu pelo.
Y enterrarme en la fuente.
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